jueves, 3 de diciembre de 2015

Época de Porfirio Diaz

Primer periodo de gobierno de Díaz 1876-1880Cuando Porfirio Díaz comenzó a gobernar no tenía la experiencia necesaria ni tampoco contaba con una preparación profesional como la de Juárez o Lerdo de Tejada, pues apenas había cursado la educación primaria. Por si esto fuera poco, los políticos más experimentados no estaban de acuerdo con él porque eran seguidores de Lerdo de Tejada y de otros liberales destacados.
. La segunda administración de Porfirio Díaz (1884-88) se inició en momentos difíciles, no solo desde el punto de vista económico, sino que también en el aspecto político. Para afrontar lo anterior, se suspendió el pago de la deuda interna y se reconoció la duda inglesa, al mismo tiempo que se establecía una política de conciliación con destacados miembros de diferentes grupos sociales, al igual que con los altos jerarcas eclesiásticos. También en este periodo se originó la Guerra de Yaqui (1885-1909) en la que los habitantes de la región lucharon por mantenerse independientes de gobierno de centro; murió en prisión el ladrón generoso Chucho El Roto (1885); el general Trinidad García de la Cadena, opositor político de Porfirio Díaz, fue asesinado (1886); se reformo la constitución para permitir la reelección inmediata (1887);se empezó a celebrando el año nuevo (1887-88) y perdió la vida el Celebre bandolero Heráclito Bernal (1888).
. En el tercer periodo presidencial (1888-92),Díaz consolido su poder con base a los éxitos alcanzados en el segundo: la conservación dela paz (paz del sepulcro, decían sus opositores) y la conquista de prosperidad, sin embargo, en los últimos años de este cuatrienio la popularidad del presiente se vio amenazada por una crisis financiera que puso en peligro la tan ponderada prosperidad: la pérdida general de las cosechas ocasionadas por las terribles sequías y la depreciación dela plata en los mercados mundiales, factores que a su vez generaron la devaluación del peso mexicano (En 1870 el peso y el dólar se intercambiaba a la par, el 1890 un peso por.87 dólar y el 1894 un peso por.51 dólar).
15. Como consecuencia de los anteriores, el cuarto periodo de Porfirio Díaz (1892-96) se inició en condiciones de aguda crisis económica que afectaba directamente a lo social y repercutía en el ámbito político. Por fortuna, en 1893 José Ives Limantour se hizo cargo de la Secretaría de Hacienda y logro superar la crisis, circunstancias que favoreció la reelección de Porfirio Díaz para su quinto periodo presidencial (1896-1900). Limantour organizaría también el sistema bancario mediante la Ley General de Instituciones de Crédito 1897.A partir de 1896, la reelección de Díaz fue indefinida; cada cuatro años hubo elecciones y en cada una de ellas resulto electo "El Caudillo Necesario”. Con el porfirismo, la economía mexicana entro en la fase capitalista y sus diferentes áreas de producción fueron incorporadas, en mayor o menor medida, al sistema económico de los países industrializados.


Porfirio Díaz
el liberalismo planteaba por medio de la democracia la libertad de los ciudadanos, mediante una base de igualdad, para elegir a sus gobernantes.
Poco tiempo después de iniciado el primer período de su gobierno, Díaz cambió el artículo78 de la Constitución Mexicana para que dijera esto: “El Presidente entrará a ejercer su encargo el 1. de diciembre y durará en él cuatro años, no pudiendo ser reelecto nuevamente hasta que haya pasado igual período, después de haber cesado sus funciones”. Aunque al principio había dicho que no estaba de acuerdo con la reelección presidencial, era claro que no tenía la intención de dejar el poder. Para poder gobernar Porfirio Díaz formó su gabinete con algunos políticos destacados, aunque en su mayoría no tenía experiencia en la administración. Muy pronto empezaron a luchar entre sí para aumentar su poder e incluso intervinieron en las elecciones de diputados, senadores y gobernadores para eliminar a todos los que no estuvieran de acuerdo con ellos y con el presidente.

  El crecimiento económico, trajo el aumentó y embellecimiento de las grandes ciudades, por lo que en ellas se encontraba la gente rica, sin embargo, la gente en general seguía en una miseria enorme. Dentro de esta desigualdad se encontraba un reparto, por un lado, una alta burguesía, las personas de clase media burguesa cursaban carreras universitarias y se establecían en trabajos de oficina, y en la base de la sociedad había campesinos, obreros, sirvientes, vendedores ambulantes, etc.
  Todo esto dio pasó a los altos latifundios de los hacendados, en los que explotaban a los peones.
La política y la forma de gobernar de Porfirio Díaz causó que la prensa mexicana quisiera criticar al presidente. Pero Porfirio Díaz mantuvo a la prensa controlada, comprándola con subsidios o bien reprimiéndola. Pero aun así algunos personajes que denunciaron los abusos porfiristas fueron Filomeno Mata, Daniel Cabrera entre otras.

Liberalismo-positivismo
México estaba organizado con la forma de república federal representativa y democrática, que se identificaba con los ideales liberales.
El gobierno de Porfirio Díaz le dio mayor importancia a la segunda afirmación del liberalismo.
La filosofía que adopto la elite política porfiriana estuvo apegada al positivismo, corriente propia del liberalismo.
Las ideas del liberalismo-positivismo justificaron el dominio de la elite, según sus miembros, mexicanos preparados o con educación podía recaer la responsabilidad de darle al país libertad, orden y progreso. Se privilegió la educación científica, se desapareció la educación humanística. El grupo en el poder pensaba que la prosperidad económica solo podía lograrse dando facilidades a las potencias extranjeras para invertir en México.
La corriente liberal positivista se consolido durante el porfirismo. El gobierno de Porfirio Díaz estableció la paz en el país y centralizo el poder político en el Ejecutivo.
El programa liberal sobre tendencia de la tierra colaboro con mucho a su incremento.
Presidencialismo centralista
 En cuestión económica el liberalismo establecía la libertad de cada individuo al buscar su prosperidad material.

Comercio las potencias mundiales de la etapa del porfiriato habían llegado a una nueva etapa del capitalismo: el imperialismo. La llamada segunda revolución industrial generó un aumento importante en la siderurgia, los transportes y la electrificación, haciendo más agudas las necesidades de materias primas industriales, alimentos, carbón y petróleo, mercados para los nuevos y numerosos productos, así como la salida para los fuertes capitales. Eso condujo a una nueva división internacional del trabajo. El desarrollo delas exportaciones mexicanas y el de un mercado interno mexicano estuvieron ligados estrechamente. Conforme crecían las exportaciones, aumentaba la demanda de los productos.
 Con el progreso del sistema ferroviario se abarataban los costos del transporte, y esto fue positivo para el crecimiento de las transacciones interiores. Industria el desarrollo industrial durante el porfiriato se vio favorecido por varios factores: la construcción de las vías de ferrocarril, la creación de un mercado interno más amplio e integrado, el aumento de la población y la inversión extranjera. Hasta 1890 la presencia de grandes compañías extranjeras dotadas de maquinaria y técnicas de producción y administración modernas le dieron un vigoroso impulso a la industria. Crecieron en forma importante las industrias textiles, de calzado, peletera, bebidas, papel, vitivinícola, productora de azúcar y alimenticia. Experimentaron también un avance importante las industrias fabricantes de cemento, siderurgia, y química. Debido al crecimiento industrial en ciudades como México, puebla, Orizaba, monterrey, Guadalajara, se inició consecuentemente la aparición del proletariado industrial; se integraba por peones cuya situación era mala: castigos, descuentos, largas jornadas, no tenían sindicatos, prestaciones ni derechos laborales; al igual que en las haciendas, existían tiendas de raya en las fábricas. La mayor parte del capital extranjero invertido en la industria era francés: 53.2% colocado sobre todo en textiles;  le seguían Alemania, los estados unidos e Inglaterra; sin embargo 0no puede hacerse a un lado la importancia del capital nacional en la industria.

 El positivismo se convirtió en el fundamento indispensable para orientar la educación hacia el progreso, sólo así, se pensaba, se cumpliría el ideal liberal de libertad científica. En diciembre de 1867 el gobierno de Juárez expidió la Ley de Instrucción Pública, en la que se reglamenta el carácter gratuito y obligatorio de la enseñanza elemental, con base en la cual se funda la Escuela Nacional Preparatoria como la institución más representativa de la nueva orientación de la educación.
No obstante que la ley que decretó la creación de la Escuela Nacional, sirvió de base para la creación de instituciones similares en las entidades federativas bajo el nombre de Colegios Civiles; estos Colegios siguieron la misma orientación positivista de la Escuela Nacional Preparatoria; por consiguiente, los principios rectores de la instrucción en México partirían en oposición al dogma, de la observación y la experiencia.
Gabino Barreda consideraba que la educación debía mostrar la verdad en todos los aspectos, para formar la conducta, logró preferentemente en la Escuela Nacional Preparatoria donde se enseñaba a los alumnos a observar, experimentar, razonar sin recurrir a la teología o a la metafísica, tenía el propósito fundamental de formar la burguesía mexicana (puntual del posterior Porfiriato) que se constituyó de individuos cuyos conocimientos e ideologías los hacía de hecho los más viables conductores de la economía del Estado. En las escuelas del Porfiriato, la variable fundamental para el cumplimiento de los programas constituía el Maestro.
De acuerdo a los propósitos de los políticos porfirianos, la inspección y la capacitación de los docentes constituía la garantía del programa.
En el período de referencia, la creación de escuelas normales fue producto de los Congresos de Instrucción de 1890, históricamente la Escuela Normal de Profesores resultó de la conversión de una preparatoria para mujeres que funcionaba en la capital; en esta misma ciudad en 1887 el Gobierno Federal inauguró la Escuela Nacional de Profesores. En la fundación de estas instituciones y de la mayoría del interior de la República, fue clara la influencia del modelo de escuela normalista norteamericana; tan fue así que los programas de las escuelas normales eran revisados frecuentemente para mantenerlos al día con la pedagogía del momento en Europa y Estados Unidos y para estudiar con mayor detalle los aspectos prácticos de la enseñanza en sí misma. durante el período de fundación de escuelas normales que abarcó las dos últimas décadas del siglo de referencia, varios gobiernos estatales enviarían a maestros mexicanos a perfeccionarse a escuelas normales norteamericanas. Hacia el final del Porfiriato, algunas escuelas normales contribuyeron en la tarea de crítica hacia la dictadura.
La Educación Preparatoria: la preparatoria constituyó la institución ejemplar del Porfiriato que procuró su establecimiento en todos los Estados, las preparatorias al igual que los liceos mejoraron sus contenidos y sus instrumentaciones didácticas fundadas en las ciencias físicas y naturales.
La Educación Normal: en el proceso de la fundación de las escuelas se observó la influencia de las instituciones normalistas norteamericanas, tanto en su curriculum como en su administración, todo ello en razón de que los pedagogos mexicanos recibieron importante formación en aquel país.
El programa del desarrollo de las facultades que se trató de implantar en México, tropezó además de la insuficiencia de los presupuestos educativos de algunos Estados, con una realidad de tres siglos de lastre colonial y con una lealtad de las masas hacia la Iglesia, que se trató de transformar en lealtad hacia el Estado.
La situación de los Maestros: durante el Porfiriato, los maestros ocupaban una posición muy contradictoria al interior de la estructura social; en tanto crecía la demanda de maestros, sus condiciones de trabajo, su prestigio social y sus salarios permanecían bajos, los maestros que trabajaban para el gobierno federal percibían mensualmente 50 pesos en tanto que los municipales ganaban la mitad. Los maestros que percibían los más altos salarios, residían por lo general en las ciudades más grandes, en contraste con los maestros rurales, cuyas bajas percepciones se justificaban por el bajo costo de la vida en las comunidades rurales. Por norma, podría aceptarse que los bajos salarios se debían a las dificultades de los presupuestos nacional y regional, además de que todavía la educación pública y la enseñanza no era aceptada como válida por la sociedad. Realmente en la práctica lo que se pretendió al final del Porfiriato, y por muy sobradas razones, muchos maestros eran agudos críticos del régimen y de sus ideólogos, empleando las mismas aulas para difundir los problemas de los opositores al Porfiriato.


Porfirio Díaz se dedicó a fortalecer el Poder Ejecutivo sobre los demás poderes, creando un presidencialismo centralista. El presidente nombraba todos los puestos públicos, los miembros del Poder Legislativo, Judicial y los gobernantes de los estados. El jefe del Ejecutivo supo rodearse de los representantes más destacados de los diversos grupos políticos del país, logrando una mayor estabilidad. Mariano Escobedo, de ideología lerdista, Felipe Berriozábal y Manuel Dublán son algunos de los que trabajaban para el gobierno de Díaz, a pesar de las diferencias ideológicas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario