El 5 de febrero de 1857 fue jurada la Constitución. A pesar
de que sus disposiciones con respecto a las relaciones con la Iglesia eran
moderadas, la omisión de la obligatoriedad de la religión católica y la
abolición de los fueros provocaron que las autoridades eclesiásticas mexicanas
se negaran a administrar los sacramentos a quienes la juraran. Esto provocó una
gran conmoción entre la sociedad. Los conservadores, apoyados por la Iglesia,
organizaron un movimiento armado que estalló en diciembre de 1857, al mando del
general Félix Zuloaga, bajo el Plan de Tacubaya, que desconocía la Constitución
de 1857. El Presidente de la República Ignacio Comonfort, quien a pesar de
haber jurado la Constitución consideraba que era imposible gobernar con ella,
decidió secundar el Plan en el entendido de que los conservadores seguirían
reconociendo su investidura. Sin embargo, en enero de 1858, Zuloaga lo
desconoció y asumió la Presidencia del país, sin sustento constitucional
alguno. De acuerdo con la Constitución de 1857, ante la ausencia del presidente
de la República, correspondía asumirla al presidente de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, que en ese momento era el licenciado Benito Juárez García.
Investido por la norma constitucional como presidente de la República, Juárez
dejó la Ciudad de México para defender, desde y con el apoyo de los estados de
la federación, el orden constitucional. Así dio comienzo la Guerra de Tres Años
o Guerra de Reforma (1857-1860).
3 etapas
Gobierno de Juan Álvarez
Gobierno de Ignacio Comofort
Gobierno de Benito Juárez
Mediante la expedición de estas leyes y decretos se logró en
México la separación Iglesia-Estado.1 La nueva constitución polarizó a la
sociedad, en diciembre de 1857 los conservadores desconocieron al gobierno y a
la nueva carta magna mediante el Plan de Tacubaya, el cual dio inicio a la
guerra de Reforma o de los tres años. Los liberales lograron la victoria, el 1
de enero de 1861, el presidente Juárez regresó a la Ciudad de México.2 Es por
esta razón que varios de los decretos y leyes fueron expedidos en el puerto de
Veracruz. Sin embargo, la estabilidad del país volvió a ser interrumpida, el
gobierno tuvo que suspender los pagos a la deuda extranjera. Mediante la
Convención de Londres, los gobiernos de Francia, Reino Unido y España
decidieron intervenir en México. Se logró un acuerdo con los británicos y los
españoles, pero no así con los franceses, quienes con este pretexto y con la
ayuda de los conservadores comenzaron la intervención armada3 y poco después el
Segundo Imperio Mexicano. Juárez se vio obligado a escapar de la capital
manteniendo su gobierno itinerante. Se logró [[Restauración republicana en
México restaurar la república]]
el gobierno de Juárez proyectó una política poblacioncita
que tendía atraer la inmigración de europeos, como ocurrió en Estados Unidos y
en Argentina, pero esto no pudo realizarse porque en el extranjero se
desconfiaba de la seguridad interna de México y los europeos no encontraban
aliciente alguno para venir a radicar a un país tan conflictivo.
El gobierno se proponía dotar a cada campesino de un rancho
de pequeñas dimensiones, en el que trabajara la tierra y criara ganado
libremente, pero esta mera era difícil de alcanzar porque la clase trabajadora
campesina había estado acostumbrada, por siglos, al trato paternalista del
hacendado, durante cientos de años se había encerrado en aquella condición de
servidumbre y no sabía qué hacer ahora con su nueva libertad.
En el orden cultural, la administración Juárez creó un vasto
sistema educativo, fundamentado en la FILOSOFIA POSITIVISTA, con lo que se
buscaba dotar a los mexicanos del instrumento intelectual necesario para
impulsar el desarrollo científico y técnico alcanzado por los países
industrializados.
Mejora de los caminos carreteros. El ferrocarril era
entonces un símbolo de progreso, y traerlo a México había sido el sueño de
muchos gobernantes. En 1869, el gobierno de Juárez inició la construcción de la
vía México – Veracruz que correspondió inaugurar a Lerdo de Tejada en enero de
1873.
FILOSOFIA PEDAGOGICA iba muy de acuerdo con los propósitos
del liberalismo mexicano. puesto que armonizaba con el liberalismo europeo,
orientados hacia una educación laica que ´liberara a la población ancestral
yugo de la Iglesia, la introdujera en el camino de la ciencia universal y en la
búsqueda del propio progreso y, en consecuencia, del progreso de la nación,
inculcándole el amor al trabajo
Pero los postulados del positivismo eran muy claros al
sostener que ´no hay progreso sin orden EDUCACION PUBLICA Y GRATUITA FUNDACION
DE LA ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA CON GABINO BARREDA LA ACADEMIA DE CIENCIAS
Y LITERATURA LA ESCUELA NACIONAL DE INGENIEROS BIBLIOTECA NACIONAL DE MEXICO
Se consideró necesario fomentar el nacionalismo a través de
la educación, con el propósito de alcanzar la unificación cultural en un México
dividido desde tiempo inmemorial por el regionalismo, por la multiplicidad de
grupos étnicos que no hablaban la misma lengua y por la diversidad de culturas
con costumbres e intereses distintos, pero esta meta también era difícil de
lograr.
Además de consagrar en la Constitución esas leyes
anticlericales, que Lerdo de Tejada se propuso hacer cumplir, se decretaron
otras medidas en contra de la IGLESIA, se prohibían las manifestaciones
religiosas fuera de los templos. Se expulsaba del país a los jesuitas y se
obligaba a las monjas de SAN VICENTE de Paul (Hermanas de la Caridad) a
abandonar los conventos. Además, LERDO DE TEJADA apoyó la introducción el
protestantismo.
La lucha por el poder
en 1876 Hacia fines de 1875, cuando se aproximaban las elecciones para un nuevo
período presidencial, Lerdo de Tejada decidió renovar el CONGRESO con el
propósito de introducir en él a personas que favorecieran su reelección. En
efecto, el Congreso así renovado manipuló las elecciones para que Lerdo de
Tejada saliera triunfante en los comicios, verificados a mediados de 1876.
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